1. Será obligatorio que todos los caballos estén en Puerto Rico no más tarde del 23 de noviembre de 2016.
2. Las cuadras serán fumigadas y se medirá la temperatura del caballo diariamente.
3. No se permitirá ninguna visita a la zona de cuarentena, salvo por el dueño, entrenador y veterinario.
4. Se les pide encarecidamente a los entrenadores notificar a la Secretaría, si requerirán o no, abanicos para sus caballos. En tal caso, estos se proveerán por el país anfitrión.
5. Los caballos quedarán bajo vigilancia de veinticuatro horas por guardias de seguridad y un veterinario.
6. El heno y/o alimentación con origen desde Estados Unidos o Puerto Rico, estará permitido. El país anfitrión también puede suministrar la cama que consistirá de virutas de madera.
7. Se permitirá que los caballos se encuentren solamente a una hora designada bajo la supervisión de un veterinario gubernamental. Bajo ningún concepto un caballo visitante tendrá contacto con los equinos residentes en Puerto Rico.
8. Se permitirá el lásix de acuerdo con las normas, pero se deberá informar a la hora denominaciones. El caballo tendrá que ser certificado por la Autoridad como sangrador en la lista oficial de su país en el cual el caballo ha estado compitiendo.
9. El uso de anteojeras, capucha, protectora de ojo y correa de lengua se tiene que informar a la hora de nominaciones.
10. Una conferencia de prensa-sorteo de posiciones para las carreras será celebrada el mediodía del martes previo a los eventos caribeños en el Hipódromo Camarero. Los entrenadores o sus representativos, participarán en un sorteo por el derecho de preferencia de posición en el aparato de dar salidas (starting gate).